Dicen que el mejor lugar para celebrar San Valentín es aquel donde está la persona a la que quieres. No tenemos ninguna duda de ello, pero también es verdad que hay sitios especialmente pensados para citas o para celebraciones románticas.

No importa si San Valentín cuadra en jueves, se puede aplazar la celebración para el fin de semana si es necesario. Incluso se puede hacer un pequeño intercambio de regalos simbólicos en ese día, como la tradicional rosa roja y los dulces, pero dejar la cita especial para unas horas más tarde, una vez que termine la jornada laboral.

La oferta de San Valentín es muy amplia. Muchas parejas sorprenden a sus enamorados o enamoradas con un viaje a París, pero no hay por qué llegar tan lejos para poder tener una escapada deliciosamente romántica. Por eso, aquí os vamos a sugerir algunas alternativas que son aptas para prácticamente todos los bolsillos y que pueden ser muy satisfactorias para ambos miembros de la pareja.

Este tipo de escapadas pueden ser un regalo de una parte a la otra, incluso una sorpresa. Pero también puede ser algo planeado entre los dos para celebrar juntos esa fecha tan especial en la que el amor es el protagonista.

Un hotel rural en la montaña

En la montaña es fácil encontrar pequeños hoteles rurales que están especializados en parejas. Son hoteles a los que no se permite acudir con niños pequeños y que no tienen habitaciones familiares, ya que están pensados para tener muy pocos huéspedes y un ambiente selecto y agradable.

En fechas como San Valentín es frecuente que organicen cenas especiales o incluso algunos packs con algunas actividades. Una manera de estar un par de días lejos de todo y de todos y desconectar del mundo para centrarse exclusivamente el uno en el otro.

Si quieres que la sorpresa sea total, no olvides llevarle a tu pareja una rosa roja. El precio de una rosa roja es bajo, pero la sorpresa que le vas a dar no tiene precio.

Una cabaña cerca de la playa

Si os gusta la playa no importará que sea invierno. Una cabaña con chimenea o una buena calefacción cerca de la playa puede ser un lugar muy romántico para este tipo de celebraciones. Incluso, si el tiempo lo permite, podréis abrigaros y salir a dar un romántico paseo cerca del mar.

A la cabaña habrá que llevar todo lo necesario para una cena íntima o, tal vez, tener buscado y reservado un restaurante cercano para disfrutar de una cena fuera y volver luego a la cabaña para una larga velada.

Por supuesto, una flor romántica no puede faltar en este fin de semana, así que no olvides llevarla sin que la vea. Mejor que una rosa roja comprar un ramo, y el regalo será mucho más bonito y sorprendente. Incluso puedes enviar directamente las flores a la cabaña para que las reciba ella allí, seguro que la dejas con la boca abierta.

Un hotel romántico con spa

Los hoteles con spa se han puesto de moda para las escapadas más románticas y no es sin motivo. Ofrecen packs completos que, con ocasión de San Valentín miman especialmente a las parejas. Un recorrido por el spa, masaje en pareja y cena romántica puede ser un plan fantástico para celebrar esta fecha tan señalada.

Y lo mejor de todo es que no importa quién haga el regalo, los dos lo vais a disfrutar por igual porque este tipo de experiencias suelen ser muy agradables para todo el mundo y es muy fácil acertar eligiendo este tipo de paquetes de San Valentín.

Antes de ir al hotel, acuérdate de comprar rosa roja para dársela por sorpresa, porque un San Valentín no es para nada lo mismo si falta una de estas flores para darle a la pareja.

Una cena en un restaurante con encanto

A veces, los compromisos laborales hacen imposible poder celebrar San Valentín fuera de la ciudad. Pero eso no impide poder tener un detalle bonito. Hay restaurantes con mucho encanto y un gran romanticismo que seguro que harán que la noche sea mágica e inolvidable. Busca con antelación uno de estos locales y reserva la mesa para no quedarte sin el sitio que te guste.

Si lleváis mucho tiempo juntos, tal vez puedas reservar mesa en el restaurante al que fuisteis juntos por primera vez. Es una bonita manera de recordar los inicios de la pareja. También puede valer cualquier otro local en el que tengáis un lindo recuerdo, como la petición de boda o un día especial para ambos.

Como te hemos recordado varias veces a lo largo de este artículo, no olvides comprar una rosa antes de ir a cenar, ya que el significado de una rosa roja va más allá de la propia flor.